Libro I: Ayahuasca, Iquitos y Monstruo Voraz

Publicado originalmente en 2015, este primer libro de la serie se sitúa en los compases iniciales del boom de la ayahuasca en Iquitos. El relato se articula a través de la experiencia de variopintos personajes: varios turistas de la ayahuasca, curanderos de pueblo metidos a "chamanes", un médico estadounidense con teorías epigenéticas, pacientes locales que dicen haber sido embrujados o que quieren encontrar pareja. Ayahuasca, Iquitos y Monstruo Voraz capta la efervescencia de otro momento de "bonanza" en la Amazonia, y lo pone en relación con otros procesos extractivos que han tenido lugar en la historia.

Introducción

No sabemos cuándo comienza este cuento, ni dónde. No sabemos quiénes comprendieron que cocinando los tallos de la ayahuasca con las hojas de la chacruna se obtenía un poderoso remedio, capaz de purgar cuerpo y espíritu para abrir un fabuloso…

1. La metáfora de Joe Tafur

Joe Tafur, el médico estadounidense de padres colombianos, ha vuelto al sur. Se sentía extraño en una prestigiosa escuela de medicina de California, entre estudiantes que adoraban a Monstruo Voraz (rezaban por el dinero que ganarían, por el estatus). ¿Es…

2. Retiro en Kapitari

A sus 82 años, la mamá del popular ayahuasquero cocama Lucho Culquitón recrea con su trabajo cotidiano un mundo que se acaba: el de las chagras que garantizaban la autonomía alimentaria de las familias nativas de este gran bosque. Tumbar una hectárea…

3. Una propuesta turística (y algunos malos viajes)

Me atrevo a decir que la mercantilización de la experiencia espiritual es inseparable de su frivolización, lo que encaja perfectamente en la dinámica de Monstruo, siempre proveedor de nuevos estímulos, vivencias, objetos, disfrutados superficialmente (y a…

4. Oscura digresión por los dominios de Monstruo

Monstruo odia las plantas de hoy y las plantas de hace millones de años, aquellas que después de complejos procesos físico químicos se convirtieron en petróleo y otros combustibles fósiles. En la Amazonia puede dar rienda suelta a su obsesión por devolver…

5. El curandero de pueblo Benigno Dahua

Benigno es bueno. Sus palabras favoritas son “amiguín” y “correctamente”; todo le parece bien. Benigno está seguro de que le he conocido por cierta “güé” (web) en la que aparece, y no le importa cuando le explico que ha sido un sobrino suyo (de quien no se acuerda…

6. Los productos en el mercado

Tal y como hicieron Harry y Sam una semana antes, disfruto del bello atardecer sobre el río Itaya, en el malecón turístico de Iquitos, hasta que siento una presencia inquietante a mi lado; un ladrón, temo. Me vuelvo y encuentro un hombre de aspecto pulcro, ropa…

7. La dulce purga del gringo chamán

Ron Wheelock, el “gringo chamán”, es uno de los pocos curanderos extranjeros que celebra ceremonias sin un maestro local al lado. Y es el cocinero de ayahuasca más productivo de Iquitos (quizás del mundo). En el jardín de su casa cocina una media de…

8. Lucho y los espíritus

La ceremonia va a dar comienzo. Lucho Panduro fuma y al hacerlo coloca una malla eléctrica impenetrable alrededor del templo. Su segundo nivel de protección es una cúpula de piedra negra y brillante. Será suficiente para repeler ataques de los malignos…

9. Lo que cura el curandero

Juan Curico no puede reprimir lágrimas de emoción cuando, el día de Todos los Santos, visita en el cementerio de Punchana la tumba de su abuelo Jacinto, que le crió. “Mi maestro…”, evoca emocionado. “Llegaban los enfermos, ¡cómo les sanaba!”. Desde…

10. El jardín de Francisco Montes

A sólo un kilómetro de esta extraordinaria mata de ayahuasca discurre amenazadora la carretera Iquitos Nauta. Francisco Montes encarna una ilusión: que a Monstruo Voraz se le pueden poner puertas, las del jardín botánico Sachamama, donde florecen reductos…

Epílogo

…pero decidí tomar una última vez, dos días después, en otro centro. Y tuve una experiencia aterradora. Me encontré inmerso en un ataque espiritual dirigido contra el maestro, que salió de la maloca al comenzar la ceremonia, y vomitó, tal vez cagó…

Inicialmente, la serie de libros Ayahuasca, Iquitos y Monstruo Voraz tenía un precio de 10 dólares. Aunque ahora es de libre acceso, hacer trabajo de campo sigue costando dinero. Si has disfrutado de estos dos libros y quieres ver una tercera entrega, te animo a que hagas una donación por el precio original. Hay muchas cosas nuevas que contar, y yo también quiero saber qué habrá sido de Ron Wheelock, de Juan Curico, del negocio millonario, de la sufrida Banisteriopsis.

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